Luis Felipe Noé
Buenos Aires, Argentina, 1933
BIO Nació en Buenos Aires en 1933. Entre 1950-52, mientras trabajaba como periodista, estudió con Horacio Butler. Expuso por primera vez en 1959. En 1961, exhibió en la Galería Bonino su Serie Federal. Ese mismo año, con Ernesto Deira, Rómulo Macció y Jorge de la Vega fundó el grupo Otra Figuración, de gran incidencia en el arte argentino. En septiembre, los cuatro viajaron a París. En 1963, obtuvo el Premio Nacional de Pintura del Instituto Torcuato Di Tella por su obra Introducción a la esperanza. Invitado en 1964 al Premio Internacional Guggenheim, residió varios años en Nueva York junto con De la Vega. Una profunda crisis lo alejó de la pintura entre 1966-1975, pues sentía que ésta no le era funcional para representar su idea del caos. Tras el golpe militar, se estableció en París hasta 1987. Ha realizado más de 80 muestras individuales en el país y en el exterior y ha recibido importantes premios, becas y distinciones. A partir de 1999, ha venido exponiendo en la Galería Rubbers, de año en año su producción última. Recuerdos del olvido en tiempo de descuento fue la serie inicial, cargada con los interrogantes abiertos por la despedida del siglo XX.Desde 1965 publicó numerosos libros. Es autor, entre otros, de: Antiestética (1965), Una sociedad colonial avanzada (1971), Recontrapoder (1974), A Oriente por Occidente (1992), El Otro, la Otra, la Otredad (1994). En 2008 publicó una recopilación de sus textos bajo el título NOEscritos sobre eso que se llama arte. En colaboración con Horacio Zabala escribió El arte en cuestión (2000). Tienen obra suya, entre muchos otros, los museos Guggenheim y Metropolitan de Nueva York. Es uno de los artistas más destacados de la segunda mitad del siglo XX.
Desconstrucción urbana, 1997
Acrílico sobre tela, 195 x 195 cm - Perteneciente a la serie “Errores, omisiones y otras desprolijidades”
En esta obra, las líneas verticales y horizontales generan casilleros que pueden estar vacíos -como en el sector inferior derecho-, o con figuras, o simplemente con manchas o chorreados de pintura. El título induce a pensar en un plano de ciudad y en los seres que la habitan. Arriba a la izquierda se distingue la figura de un cuerpo, hay cabezas de hombres distribuidas por todo el resto del cuadro y cuatro figuras esbozadas abajo a la derecha, donde se despeja el chorreado de color tan presente en la composición.